EN LANATURALEZA En la naturaleza la mayoría de los elementos se encuentran combinados formando compuestos, hasta que no fue posible romper estos compuestos y aislar sus elementos constituyentes, su conocimiento estuvo muy restringido. Fue en el año 1800 cuando se descubrió el fenómeno de la electrólisis (ruptura de un compuesto mediante el uso de energía eléctrica).

De poco más de diez que se conocían hasta el Siglo XVIII, en el que se habían descubierto los elementos gaseosos (hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y cloro) y algunos metales (platino, níquel, manganeso, wolframio, titanio vanadio y plomo), en las primeras décadas del siglo XIX se descubrieron más de 14 elementos, y posteriormente, a ritmo algo más lento se siguieron descubriendo otros nuevos.  En 1830 se conocían ya 55 elementos diferentes, cuyas propiedades físicas y químicas variaban extensamente y fue entonces cuando los químicos empezaron a interesarse realmente por el número de elementos existentes. Sería Berzelius quien llevase a cabo la primera agrupación de los elementos, ordenándolos alfabéticamente e incluyendo el dato de su peso atómico. Sin embargo, esta agrupación no atrajo el interés de los científicos de la época.
En 1829 cuando el químico alemán Döbereiner realizó el primer intento de establecer una ordenación en los elementos químicos, haciendo notar en sus trabajos las similitudes entre los elementos cloro, bromo y yodo, por un lado, y la variación regular de sus propiedades por otro. Una de las propiedades que parecía variar regularmente entre estos era el peso atómico. Pronto estas similitudes fueron también observadas en otros casos, como entre el calcio, estroncio y bario. Una de las propiedades que variaba con regularidad era de nuevo el peso atómico. Ahora bien, como el concepto de peso atómico aún no tenía un significado preciso y Döbereiner no había conseguido tampoco aclararlo y como la había un gran número de elementos por descubrir, que impedían establecer nuevas conexiones, sus avances no se tomaron demasiado en serio.
Ante la dificultad que la falta de definición del concepto de los pesos de las especies suponía, el creciente interés que el descubrimiento de los elementos y de otros avances científicos, otro ilustre químico, Kekulé, tomó una histórica iniciativa, que consistió en convocar a los químicos más importantes de toda Europa para llegar a un acuerdo acerca de los criterios a establecer para diferenciar entre los pesos atómico, molecular y equivalente. Esta convocatoria dio lugar a la primera reunión internacional de científicos de la historia y tuvo consecuencias muy importantes, sobre todo gracias a los trabajos del italiano Avogadro, que brillantemente expuestos en la reunión por su compatriota Cannizzaro, llevaron a la consecución del esperado acuerdo que permitiría distinguir al fin los pesos atómico, molecular y equivalente. Así, algunos químicos empezaron a realizar intentos de ordenar los elementos de la tabla por su peso atómico.
Fue en 1864 cuando estos intentos dieron su primer fruto importante, cuando Newlands estableció la ley de las octavas. Habiendo ordenado los elementos conocidos por su peso atómico y después de disponerlos en columnas verticales de siete elementos cada una, observó que en muchos casos coincidían en las filas horizontales elementos con propiedades similares y que presentaban una variación regular. Esta ordenación, en columnas de siete da su nombre a la ley de las octavas, ya que el octavo elemento da comienzo a una nueva columna. En algunas de las filas horizontales coincidían los elementos cuyas similitudes ya había señalado Döbereiner. El fallo principal que tuvo Newlands fue el considerar que sus columnas verticales (que serían equivalentes a períodos en la tabla actual) debían tener siempre la misma longitud. Esto provocaba la coincidencia en algunas filas horizontales de elementos totalmente dispares y tuvo como consecuencia el que sus trabajos no se tomen en cuenta.
Más acertado estuvo otro químico, Meyer, cuando al estudiar los volúmenes atómicos de los elementos y representarlos frente al peso atómico observó la aparición en el gráfico de una serie de ondas. Cada bajada desde un máximo (que se correspondía con un metal alcalino) y subido hasta el siguiente, representaba para Meyer un periodo. En los primeros periodos, se cumplía la ley de las octavas, pero después se encontraban periodos mucho más largos. Aunque el trabajo de Meyer era notablemente bueno, su publicación no llegó a tener nunca el reconocimiento que se merecía, debido a la publicación un año antes de otra ordenación de los elementos que tuvo una importancia definitiva.
Utilizando como criterio la valencia de los distintos elementos, además de su peso atómico, Mendeliev presentó su trabajo en forma de tabla en la que los periodos se rellenaban de acuerdo con las valencias (que aumentaban o disminuían de forma armónica dentro de los distintos periodos) de los elementos. Esta ordenación daba de nuevo lugar a otros grupos de elementos en los que coincidían elementos de propiedades químicas similares y con una variación regular en sus propiedades físicas. La tabla explicaba las observaciones de Döbereiner, cumplía la ley de las octavas en sus primeros periodos y coincidía con lo predicho en el gráfico de Meyer. Además, observando la existencia de huecos en su tabla, Mendeliev dedujo que debían existir elementos que aún no se habían descubierto y además adelanto las propiedades que debían tener estos elementos de acuerdo con la posición que debían ocupar en la tabla. Años más tarde, con el descubrimiento del espectrógrafo, el descubrimiento de nuevos elementos se aceleró y aparecieron los que había predicho Mendeliev. Los sucesivos elementos encajaban en esta tabla, incluso la aparición de los gases nobles encontró un sitio en esta nueva ordenación. La tabla de Mendeliev fue aceptada universalmente y hoy, excepto por los nuevos descubrimientos relativos a las propiedades nucleares y cuánticas, se usa una tabla muy similar a la que él elaboró más de un siglo atrás.



ACTUAL




DIFERENTES ESTAPAS DE LA TABLA PERIÓDICA:
PRIMERA

Fe, Co, Ni
Ca, Sr, Ba
Cl, Br, I
Li, Na, K
SEGUNDA
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
Li
Be
B
C
N
O
F
Ne
Na
Mg
Al
-
-
-
-
-
TERCERA
REIHEN
Grupo I - R2O
Grupo II - RO
Grupo III - R2O3
Grupo IV RH4 RO2
Grupo V RH3 R2O5
Grupo VI RH2 RO3
GrupoVII RH R2O7
Grupo VIII - RO4
1
H = 1







2
Li = 7
Be = 9.4
B = 11
C = 12
N = 14
O = 16
F = 19

3
Na = 23
Mg = 24
Al = 27.3
Si = 28
P = 31
S = 32
Cl = 35.5

4
K = 39
Ca = 40
? = 44
Ti = 48
V = 51
Cr = 52
Mn = 55
Fe= 56 ,Co = 59  Ni = 59 , Cu = 63
5
( Cu =63)
Zn = 65
? = 68
? = 72
As = 75
Se = 78
Br = 80

6
Rb = 85
Sr = 87
? Yt = 88
Zr = 90
Nb = 94
Mo = 96
? = 100
Ru=104,Rh=104  Pd=106, Ag=108
7
(Ag =108)
Cd = 112
In = 113
Sn = 118
Sb = 122
Te = 125
I = 127

8
Cs = 133
Ba = 137
?Di = 138
?Ce =140
-
-
-
-
9
-
-
-
-
-
-
-
-
10
-
-
?Er = 178
?La = 180
Ta = 182
W = 184
-
Os=195,Ir=197  Pt=198,Au=199
11
(Au=199)
Hg = 200
Tl = 204
Pb = 207
Bi = 208
-
-
-
12
-
-
-
Th = 231
-
U = 240
-
-

CUARTA

Elemento         Número atómico (Z)         Longitud de onda (l )
K                             19                                     4
Ti                             22                                     3
Fe                             26                                    2
NOTA: El espectrómetro, o espectrógrafo, es un aparato capaz de analizar el espectro característico de un movimiento ondulatorio. Se aplica a variados instrumentos que operan sobre un amplio campo de longitudes de onda. (INFO)

PÁGINAS ACONSEJABLES: